(EDUKAME.COM)
Mi mamá tiene poderes. Sí, como lo oyes: ¡Poderes! Mi mamá puede transformarse en:
- ¡Un lince! No sé cómo lo hace, pero siempre sabe lo que me pasa. Sabe cuando he tenido un mal día en la escuela, aunque no se lo diga.
- ¡Un búho! Pone sus ojos muy, muy abiertos y escucha. ¡Escucha con atención todo lo que cuento!
- ¡Un oso enfadado! A veces se enfada y se pone un poco gruñona. Pero a mi no me importa porque la quiero mucho y pronto se le pasa.
- ¡Un gato! Me da muchos besitos y caricias, y yo no puedo más que sonreir y abrazarla.
Gracias mamá por todas y cada una de tus facetas y por estar ahí, siempre.
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